2 PEDRO 1:20: «…ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada.»
ARGUMENTO MORMÓN:
La iglesia mormona alega que sus “profetas” y “apóstoles” han sido ordenados por los Sacerdocios de “Melquisedec” y de “Aarón.” Los mormones afirman que estos “sacerdocios” otorgan a la iglesia mormona la “autoridad” para recibir nuevas “revelaciones” de Dios y para “interpretar” la revelación actual tal como se proclama en sus Escrituras (la Biblia en inglés “King James,” El Libro de Mormón, Doctrina y Convenios, La Perla de Gran Precio). En un intento por establecer el concepto de que un cristiano no puede entender las Escrituras sin contar con las enseñanzas de su iglesia, los mormones con frecuencia citan 2 Pedro 1:20, que dice: “…ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada.”
RESPUESTA BÍBLICA:
Para poder entender correctamente el texto de 2 Pedro 1:20, debemos examinar el contexto de este pasaje:
- El versículo 19 habla acerca del hecho de que hemos recibido “la palabra profética más segura.” Esto establece la idea de que este pasaje se está refiriendo a las porciones “proféticas” de las “Escrituras” tal como están contenidas en el Antiguo Testamento (es decir, los escritos de Daniel, Jeremías, Isaías, etc.) Pedro se está refiriendo a estos libros proféticos cuando habla de la “profecía de la Escritura” en el versículo 20.
- El versículo 21 explica cómo esta “palabra profética” “…nunca…fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo.” Este versículo explica lo que Pedro quiso decir cuando indicó que “ninguna profecía de la Escritura” es de “interpretación privada.” Él está hablando acerca del origen de la “profecía”, explicando cómo ésta se originó por medio del Espíritu Santo y no por medio de la “interpretación privada” de algún individuo, según lo que él pensara que la “profecía” debería decir.
Es evidente por el contexto de este pasaje que 2 Pedro 1:20 no está condenando el análisis diligente y cuidadoso de la Palabra de Dios, el cual lleva a una interpretación precisa y exegética de la Escritura, sino que está hablando del origen de los pasajes proféticos, que no son de “interpretación privada.”
- “Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”—2 Timoteo 2:15
- “Y éstos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así.”—Hechos 17:11
- “Examinadlo todo; retened lo bueno.”—1 Tesalonicenses 5:21
Si es que fuera un error llegar a una conclusión personal con respecto al significado de los pasajes de las Escrituras (es decir, “interpretar” las Escrituras), ¿cómo podría un cristiano “usar bien la palabra de verdad,” “examinarlo todo” y determinar “lo bueno,” y “escudriñar cada día las Escrituras” “para ver si” las cosas que estamos recibiendo son verdaderas? Ciertamente, 2 Pedro 1:20 no es un pasaje que condene el estudio personal y la interpretación de las Escrituras, sino que habla estrictamente del origen de las Escrituras.
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